En México contamos con la existencia de una empresa social exitosa, con
47 clínicas de prevención y 6.5 millones de usuarios, esta lleva por nombre SaludDigna que se ha convertido en la institución de asistencia privada de apoyo a
la salud más grande de México y la tercera en cuanto a número de beneficiarios,
superada nada más por el IMSS y el ISSSTE.
Enrique Martínez y Morales, delegado de la Secretaría de Desarrollo
Social en el Estado de Nuevo León, en su más reciente columna periodística, titulada
“Solidaridad Empresarial”, señala a SaludDigna I.A.P. como un caso de empresa social exitosa.
El modelo Salud Digna nace hace 13 años como un proyecto social por
iniciativa de Grupo Viz (SuKarne), que es
liderada por el gran empresario y visionario con una enorme vocación social Jesús
Vizcarra Calderón. Esta empresa es autosustentable, ya que funciona como
una empresa, aunque no busca generar utilidades sino otorgar un servicio de
calidad y con calidez accesible a toda la población.
Si cada empresa exitosa de este país siguiera el ejemplo de JesúsVizcarra Claderón y creara una filial social para atacar alguna de las facetas
de la pobreza, este país sería diferente, ya que los empresarios deben asumir
esta responsabilidad, pues son quienes saben hacer funcionar los negocios, si
privilegiamos la solidaridad y dejamos de lado el egoísmo, México será otro.
Él mismo puso el ejemplo, instituyendo una empresa financiera para
otorgar créditos blandos, con intereses mínimos, a población en pobreza y sin
garantías. “Cada vez resulta más difícil conseguir dinero para la caridad.
Pedir recursos para obras sociales es desgastante y no puede ser permanente.
Hace un señalamiento ante insuficiencia de un presupuesto que haga frente a
revertir la pobreza en México y hace mención de los resultados del ranking de
World Giving Index, basado en información de Gallup, México ocupa el lugar 75
en donación de dinero para causas sociales, participando únicamente el 22% de
su población. Como referencia, Chile ocupa el lugar 18, Paraguay el 25, Haití
el 30 y Uruguay el 35.
Martínez y Morales remarcan que con inteligencia, relaciones y buena
voluntad se fomenta una fuente de recursos constante, o se inicia un negocio
que solvente una necesidad sin más objetivo que combatir una determinada
carencia y reinvertir las utilidades en consolidar el proyecto, las cosas
empezarían a cambiar”. Ejemplificó con casos éxitosos como sistemas de
purificación de agua en Chile; las estrategias de una clínica de oftalmología
en Bangladesh con las cirugías de cataratas.
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